Creerá que un hombre puede volar: Superman Returns

Lo que son las cosas, el mismo día en el que vengo yo con ánimo de hablar sobre la obra más polémica de Bryan Singer, a Warner le da por sacar el tercer trailer de Man Of Steel (en el que al fin vemos algo de "chicha") y el hype casi consigue difuminarme el recuerdo del revisionado de la cinta que toca criticar hoy. Casi pero no, o sea que al turrón.

Hablar de Superman Returns es hablar de la mayor decepción cinematográfica que se ha llevado el fandom comiquero en la aún breve historia de estas adaptaciones.

La película ha sido alimento de las críticas más feroces y de los chistes más crueles.

Si la cosa es para tanto o no, no me corresponde juzgarlo a mi, aunque lo haré.

Haciendo algo de historia, cabe recordar que el proyecto de relanzar al personaje de Superman en el cine tras las dos últimas (y estas si que definitivamente nefastas) entregas protagonizadas por Christopher Reeve venía ya de muy lejos y que pasó por más manos que un billete de cinco dólares.

La cosa pareció llegar a puerto cuando Tim Burton se interesó por la franquicia y se le encargó al director y guionista Kevin Smith un tratamiento de guión para un film titulado Superman Lives! que, por lo que podemos leer y escuchar, deberemos agradecer que nunca se haya llevado a cabo.

Y para muestra, las declaraciones del propio Smith al respecto en una hilarante conferencia haciendo click aquí.

Como simples pinceladas, mencionar el empeño de Burton en que el personaje de Superman no volase, llevase un traje negro, condujese un coche y fuese interpretado por Nicholas Cage. Un despropósito que me hace pensar y mucho en las verdaderas ganas de Burton de dirigir una película sobre el último hijo de Krypton.

Bryan Singer en la WonderCon de 2006 presentando su película.

Tras unos cuantos bandazos más, el proyecto llegó a manos de Singer, que se había labrado una merecida reputación en el campo de las adaptaciones dando vida a unos X-Men de carne y hueso francamente sobresalientes (de hecho dejó la tercera parte de la franquicia mutante en manos del impersonal Brett Ratner para embarcarse en este proyecto), lo que hizo que a los fans del personaje se nos pusieran los dientes algo más que largos.

Y les diré algo: creo que parte del problema de esta película fueron las altísimas expectativas puestas en ella por nuestra parte, la de los aficionados.

A modo de breve sinopsis, la película transcurre cinco años después de los hechos acontecidos en Superman II. Años en los que Superman ha estado ausente de la Tierra al haberse ido en busca de los restos de su planeta natal, lo que ha hecho plantearse a los ciudadanos de nuestro planeta la necesidad de contar con un ser como él, y que le hace plantearse de paso a él mismo su auténtica condición.

Así que sí amigos, lejos de encontrarnos ante un reboot, técnicamente estamos ante Superman III y con el inminente estreno de la cinta dirigida por Zack Snyder y las ganas de poner las cosas en su sitio y no dejar a la cinta de Singer en una incómoda tierra de nadie, se considera de una manera más o menos oficial a esta película como parte de la saga iniciada en 1978 por Richard Donner y Mario Puzo.

Y con razón. Porque a Singer le pudo el respeto. O el miedo.

En un afán claramente continuísta, hizo todo lo que estuvo en sus manos para ser fiel al original de Donner, lo que incluyó la búsqueda de un clon de Chris Reeve como lo era Brandon Routh, y una historia que poco o nada se distanciaba de las ya vistas en anteriores entregas, con un Kevin Spacey calcando hasta la imitación el personaje de Lex Luthor recreado por Gene Hackman, ansias de poder inmobiliario incluidas.

O sea que a fuerza de ser fiel le salió un remake involuntario.

Obviamente, esto no satisfizo a casi nadie y aquí estamos a las puertas de una nueva revisitación del personaje en el cine, esta vez si, partiendo de cero.

Aunque, en honor a la verdad, he de decir que yo siempre he defendido esta película por motivos que posiblemente entronquen con los que llevaron a su director a no mover una coma: la alargada sombra de los films de Donner que a día de hoy, y siempre en mi humilde opinión, aún no se han visto superados.

El final de la historia que nos cuenta Superman Returns deja abierta claramente la puerta a una secuela que obviamente nunca ha llegado a rodarse, pero es interesante como hilvana los acontecimientos acaecidos en Superman II con los que se narran en esta, verbigracia, las consecuencias del revolcón entre Lois y Clark cuando el último se deshace de sus poderes en la Fortaleza de la Soledad en el film de Donner/Lester.

Y aunque es cierto que la película acaba por resultar de lo más desangelada (y que la elección de Kate Bosworth como Lois Lane es de juzgado de guardia) creo que una segunda parte podría haber enmendado en gran medida la decepción general.

Pero claro, la taquilla manda , y aunque no fue el estrepitoso fracaso que muchos dicen, si que hizo unos números demasiado discretos para un personaje como el gran S.

Así que para el futuro mas inmediato, solo nos queda volver a entonar aquello de In Nolan (y Snyder) We Trust!