Otras reseñas: Before Watchmen - Minutemen #1

Before Watchmen - Minutemen #1 

El Minuto de la Verdad

Capítulo Uno: Ocho Minutos

Guión y dibujos: Darwyn Cooke

Colores: Phil Noto

Letras: Jared K. Fletcher

Portada: Darwyn Cooke

Portada Alternativa A: Michael Golden

Portada Alternativa B: Jim Lee con Scott Williams y Alex Sinclair

Editorial: DC COMICS

Fecha de Publicación: Junio del 2012

- Resumen:

Este primer número, narrado desde la perspectiva de un Hollis Mason (el primer Nite Owl) ya retirado, nos da a conocer como ser formo el grupo de vigilantes enmascarados The Minutemen, antecesores de Watchmen.

La historia comienza con Hollis Mason escribiendo el epílogo de su libro Under the Hood (Bajo la Mascara) y hablando sobre el libro con su editor, Larry. Hollis, recién mudado, empieza a desempaquetar objetos que le hacen recordar los inicios de cada uno de los vigilantes enmascarados que acabaron formando parte de The Minutemen.

Todo empieza en 1939 con Hooded Justice (Justicia Encapuchada), el primer vigilante enmascarado. En esta ocasión, Hollis recuerda un episodio donde cuatro atracadores cometen un triple homicidio durante un asalto a un banco federal y Hooded Justice se ocupa de ellos antes de que lo haga la policía. Hollis, nos presenta a Hooded Justice como un justiciero sin compasión y terrorífico.

La siguiente en ser recordada por Hollis es Sally Jupiter, también conocida como la primera Silk Spectre. Hollis nos da a entender que Silk Spectre (Espectro de Seda) nació como un producto más dentro de una economía capitalista. La primera Silk Spectre incluso tenia su propio representante, Larry Schexnayder. Este se encargaba de montar numeritos como el que recuerda Hollis en esta ocasión, donde Silk Spectre evita un robo a un banco. Los primeros en llegar al numerito son la prensa y los últimos la policía (a quienes se encarga de untar bien Larry con tal de dejarles hacer).

Acto seguido, Hollis se recuerda a si mismo de joven y su necesidad de enmascararse para buscar nuevas emociones a la vez que ayudar a la comunidad. Hollis era policía pero necesitaba emociones más fuertes y estas se las proveía su status quo de enmascarado, el primer Nite Owl. En esta ocasión recuerda un episodio de su vida como Nite Owl donde detiene un furgón robado.

El siguiente en la lista es Edward Blake, alias The Comedian (El Comediante), en un bar donde ha liado una pelea parda contra unos malechores para acabar robando él mismo el dinero de la caja del bar. Hollis nos presenta a un Blake ya conflictivo desde su más temprana juventud.

Otro que fue miembro de The Minutemen fue el magnate Byron Lewis cuyo alter ego enmascarado es el de Mothman (El Hombre Polilla). Byron era alcohólico y tenia trastornos mentales. Una serie de accidentes cuando intentaba perfeccionar su traje hicieron que Byron viviese bajo un pánico constante, lo que supuso que antes de salir a volar necesitase tomarse una copa o varias.

Otro de lo miembros que pasa por la mente de Hollis es Dollar Bill. Un vigilante esponsorizado por un banco y que fue creado por motivos estrictamente comerciales y publicitarios. En definitiva, otro producto de marketing propio de una economía capitalista enfundado en un traje azul, blanco y rojo con alguna que otra estrella y el símbolo del dolar en el pecho (una bandera norte-americana andante). Alguien dijo capitalismo?

El penúltimo de los personajes que formaron parte de The Minutemen, nos cuenta Hollis que fue The Silhouette (La Silueta - Ursula Zandt), una vigilante armada con dos pistolas. Ursula, lesbiana de origen austriaco, huyo de su país con la subida al poder de los nazis. Hollis recuerda en esta ocasión que Ursula fue el primer Minutemen que hizo pública su carrera de superhéroe cuando terminó con una red de pornografía pederasta en New York.

El último de los miembros de The Minutemen fue Nelson Gardner alias Captain Metropolis. Él fue quien ideo a The Minutemen. Hollis recuerda que Nelson se retiro de los marines. Tras esto construyo la persona de Captain Metropolis teniendo en cuenta todos los detalles. Incluso eligió su cuartel general de manera adecuada. En 1929 La Canada Malting Company abandono la construcción de una de sus fábricas a orillas del rio Hudson debido al crack del '29. Gardner vio la edificación con las letras iniciales CM de la compañía en su muros (también las iniciales de Captain Metropolis) y la compro por una suma ridícula. El primer miembro que contactó fue Sally Jupiter (Silk Spectre) a través de su representante y ambos se dieron cuenta de las posibilidades económicas que podia ofrecer la creación de ese grupo. El siguiente paso fue poner un anunció en los principales periódicos del país llamando a los encapuchados a una especie de casting para poder entrar a formar parte de The Minutemen.

- Opinión:

Este primer número de la miniserie Before Watchmen - Minutemen es una mera introducción al origen de los personajes que formaron parte del primer grupo de enmascarados de la historia en el universo Watchmen. No es más que eso, un número que nos introduce a unos personajes, a sus orígenes y a como estos llegaron a formar parte del supergrupo creado por Captain Metropolis. El hilo conductor de este primer número, e imagino que del resto de la miniserie, es Hollis Mason, el primer Nite Owl, y su libro Under the Hood (Bajo la Masacara).

La labor en el guión de Darwyn Cooke me ha parecido más que correcta y que se amolda perfectamente bien a la presentación de los actores que desarrollaran la acción en los siguientes números y que sirven al lector para ponerle en antecedentes. Lo bueno de esta miniserie es que no necesitas haber leído Watchmen para disfrutarla. Aquellos que nunca han leído Watchmen podrán contemplar la miniserie sin tener que estar comparándola con la obra madre de Alan Moore.

Los lápices de Darwyn Cooke son perfectos para reflejar el momento de la historia en que tienen lugar los hechos. Este tipo de época tan pulp le cae como anillo al dedo al estilo de Darwyn Cooke, cosa que hace que sintamos que estamos leyendo un verdadero cómic de la Golden Age aunque con una paleta de colores infinita y diferente de las de los cómics de aquella época.

Sin duda un cómic entretenido y para recomendar siempre y cuando tengamos interés en hacerlo librándonos de los prejuicios y las comparaciones con la obra de Alan Moore. Cosa por otro lado harto difícil ya que Alan Moore y Dave Gibbons cambiaron el rumbo de la industria del cómic con Watchmen.

- Valoración: 3,5 sobre 5